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Investigadores enfocan sus estudios en la alta diversidad de flora y fauna de la bahía Santa María

Los investigadores de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) han estado inmersos en un estudio exhaustivo de la rica biodiversidad presente en las islas del archipiélago de la bahía Santa María, ubicado en el municipio de Angostura, desde finales de 2022. Su enfoque se centra especialmente en las islas Tachichixtle, Altamura, Garrapata y Saliaca, destacando la extraordinaria diversidad que estas albergan.

Saturnino Díaz, investigador de la UAS, señaló que lo que distingue a este archipiélago es la convergencia de elementos florísticos tanto de las zonas áridas del noroeste de México como de los ambientes tropicales del sur del país. Esta singular combinación ha captado la atención de los científicos, quienes tienen previsto presentar los resultados de sus estudios en congresos de botánica y en artículos científicos, con el propósito de contribuir a la formulación de políticas públicas y decisiones informadas.

Díaz enfatizó la importancia de reconocer y valorar la riqueza biológica de estas islas, destacando su inclusión en el área de protección federal de flora y fauna de los islotes del golfo, considerada de alta prioridad para la conservación debido a su diversidad única. Sin embargo, la proximidad de estas islas a la zona continental las expone a diversas amenazas de origen humano, como la ganadería, la recreación con la consiguiente generación de basura y otros impactos zoóticos.

Es fundamental regular estas actividades para garantizar la preservación de los recursos naturales de las islas. Díaz recordó la presencia de especies protegidas, incluidas aquellas enlistadas en la norma oficial 059 y en la lista roja de especies amenazadas. Entre las destacadas se encuentran las cactáceas y los manglares, con sus cuatro especies más importantes en el noroeste de México, todas ellas protegidas.

En conclusión, los resultados de estos estudios han permitido a los investigadores observar los cambios que han ocurrido en las estaciones del año a lo largo del tiempo, identificando factores de impacto como la presencia de maleza competidora con las especies nativas. Estos hallazgos resaltan la necesidad urgente de proteger y conservar estos valiosos ecosistemas insulares.

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