AFIRMAN QUE MÉXICO LOGRA CONTENER LA INFLACIÓN EN ALIMENTOS Y EVITA DESABASTO
En la sesión 50 del CSA, se consideró que es indispensable un acuerdo que frene el conflicto en Europa del Este para marcar efectivamente la diferencia en las respuestas a la crisis alimentaria global.
Hizo un llamado a la instancia internacional a promover activamente la política de soberanía alimentaria, con base en la transición agroecológica, los derechos humanos y el fomento productivo de los agricultores y pescadores de pequeña escala.
Ciudad de México, 10 de octubre de 2022. – Las acciones del Gobierno de México en 2022 para enfrentar la crisis por inflación y carestía mundial de energía, alimentos y fertilizantes, han impedido en el país el desabasto y lograron mantener el crecimiento en la producción agropecuaria y contener el aumento de los precios de los alimentos, afirmó el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Suárez Carrera.
Al participar en Roma, Italia, en la sesión ministerial de alto nivel sobre Coordinación de respuestas políticas a la crisis alimentaria mundial: el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo en 2022, el funcionario precisó cuáles han sido las respuestas del Gobierno de la Cuarta Transformación a la crisis mundial.
Entre las medidas aplicadas está la puesta en marcha del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), en el que destaca el subsidio de 15 mil millones de dólares para estabilizar los precios de la gasolina, electricidad, diésel y gas; las Jornadas presidenciales para impulsar la producción agrícola para el autoconsumo, y la creación de una reserva estratégica de alimentos, detalló ante representantes globales en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Asimismo, agregó, se aplicó el ajuste al alza de los precios de garantía; inversión pública para aumentar la capacidad de producción de las empresas estatales de fertilizantes; aumento a dos millones en el número de productores beneficiarios del programa Fertilizantes para el Bienestar; impulso a la producción local de fertilizantes orgánicos y otros bioinsumos, y establecimiento de una canasta alimentaria con precios máximos.
Llamado a la paz y a la transición agroecológica
En la sesión 50 del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) de la FAO, que se realiza del 10 al 13 de octubre, Suárez Carrera advirtió que “para marcar efectivamente la diferencia en las respuestas a la crisis alimentaria mundial”, es necesario establecer un acuerdo para detener el conflicto en Europa del Este y lograr hacia adelante una tregua de cuando menos cinco años a favor de la paz entre todas las naciones, tal como lo ha planteado el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien destacó que esos cinco años serían para dedicar esfuerzos a enfrentar los grandes y graves problemas económicos y sociales que aquejan y atormentan a los pueblos del mundo.
El subsecretario citó al presidente López Obrador: “La política es el único instrumento que tenemos para evitar la guerra; sin embargo, grupos de interés, situados en posiciones de poder gubernamental o económico, se esmeran en conducir la política hacia el conflicto armado y una vez cometido este error, en lugar de enmendarlo, optan por profundizarlo sin que les importe el sufrimiento que infligen a la humanidad ni el daño que causan al bienestar de las naciones y de las sociedades”.
Dijo: “Sin paz, con sanciones, bloqueos e incremento del gasto armamentista no habrá salida a la crisis alimentaria y humanitaria en curso y, por el contrario, se agravará irremediablemente. Por tanto, hacemos un respetuoso llamado al CSA, a la FAO y demás organismos de las Naciones Unidas para dar prioridad a las acciones encaminadas a poner fin a las hostilidades, no sólo en Ucrania, sino en otros países y regiones del mundo, incluyendo el cese de bloqueos económicos y sanciones unilaterales”.
El subsecretario Suárez Carrera consideró que el CSA debe adoptar una resolución que reconozca que el modelo neoliberal y la dependencia alimentaria es un causante de la inseguridad alimentaria.
“En consecuencia, debe promoverse activamente la política de soberanía alimentaria con base en la transición agroecológica, los derechos humanos y el fomento productivo de los agricultores y pescadores de pequeña escala. Llamamos respetuosamente a la FAO y demás organismos de las Naciones Unidas a limitar la influencia antidemocrática de las corporaciones alimentarias en la definición de las políticas globales y nacionales”, se pronunció.
Reiteró la propuesta que hizo el Gobierno de México en la sesión 49 del CSA sobre la necesidad de establecer al interior de este Comité un grupo de trabajo de composición abierta, convocando a la participación de los países miembros y organismos internacionales, para acordar una hoja de ruta para la transformación de los sistemas alimentarios globales.
Por otro lado, el subsecretario mencionó que desde el 1 de diciembre de 2018, primer día de la presente administración federal, se estableció una nueva política agroalimentaria que se contrapone al modelo neoliberal agroalimentario y que busca el rescate del campo y la autosuficiencia alimentaria con un enfoque prioritario a favor de los productores de pequeña y mediana escala.
Lo anterior, precisó, con transición agroecológica; sin transgénicos, glifosato, ni otros plaguicidas altamente peligrosos, y con un impulso a la alimentación saludable, con revalorización de las dietas tradicionales y combate al consumo de productos ultraprocesados, para lo cual se estableció por ley el etiquetado frontal de advertencia en mayo de 2020.